Que si y que No …

El mundo de la química ha desarrollado un sin fin de productos para el consumo de sus necesidades, los que lógicamente después de su uso se convierte instantáneamente en un “desecho” los cuales no son desaparecidos del mundo como arte de magia, sino que se van acumulando en diferentes lugares, lo cual representa una amenaza latente ya que a mayor consumo mas desechos. Con el paso del tiempo estos han sido clasificados en según su poder contaminante.

• Los que no presentan riesgo o inespecíficos: se incluyen los grupos I y II.
• Los de riesgo o específicos: integrados por los grupos III, VI, V y VI.

Sin embargo desde el punto de vista de la contaminación que pueden generar los residuos se clasifican en dos subclases:

• Los de contaminación biológica: se incluyen los grupos II y III.
• Los de contaminación química: integrados por el grupo V.

Grupo I (Residuos urbanos) :

Son aquellos residuos municipales que no presentan ningún riesgo de infección ni en el interior ni el exterior del centro sanitario. Este grupo de residuos incluyen materiales como: cartón, papel, envases vacíos de plástico, metal, materiales utilizados en comedores, etc. Es decir son los que generan en estancias donde no se realizan actividades propiamente sanitarias, sino en cafeterías, comedores u oficinas. Son recogidos en bolsa negra.

 

 

 

 

 

 

 

Grupo II (Residuos biosanitarios asimilables a urbanos):

Está constituido por residuos que derivan de las prácticas y las actividades sanitarias.

Los estudios microbiológicos demuestran que estos residuos no presentan un riesgo más alto para la salud pública ni para el medio ambiente que los del grupo I, por lo que son considerados también como residuos municipales. Sin embargo, dentro del centro sanitario los residuos del grupo II son una reserva de gérmenes que pueden afectar a los enfermemos immunodeprimidos. Por tanto en el interior del centro presentan un riesgo de infección y deben tomarse precauciones para su gestión. Este grupo incluye: yesos, material de curas y material desechable de manchados de sangre, secreciones o excreciones en una cantidad inferior a los 100 ml, bolsas vacías de cualquier líquido biológico como de orina o de sangre, textiles de un solo uso y cualquier otro residuo manchado o que haya absorbido líquidos biológicos.

Son recogidos en bolsa verde.

 

Residuos con riesgo o específicos:

Son aquellos que por sus características y el grado de contaminación biológica o química necesitan un tratamiento distinto del aplicado a los residuos municipales, tanto dentro como fuera del centro sanitario. Entre ellos se encuentran los grupos III, IV, V y VI.

Grupo III (Residuos biosanitarios especiales):

Son residuos que requieren el uso de medidas de prevención en su manipulación, recogida, almacenamiento, transporte, tratamiento y eliminación, tanto dentro como fuera del centro generador, ya que presentan un riesgo para la salud laboral y pública. Son recogidos en contenedores rígidos negros de 60 a 30L o amarillos de 10,5 o 1L. Estos residuos son:

·          la sangre y hemoderivados en forma líquida en cantidades superiores de 100ml.

·          las agujas y el material punzante y cortante.

·          las vacunas vivas atenuadas.

·          los residuos anatómicos (excepto los cadáveres y restos humanos)

·          los cultivos de agentes infecciosos.

·          los residuos de animales de investigación o experimentación inoculados biológicamente.

·          los residuos sanitarios infecciosos capaces de transmitir alguna de las enfermedades infecciosas.

El riesgo que presentan es la exposición directa a los residuos punzantes o cortantes ya que pueden ser una puerta a gérmenes patógenos.

El riesgo ambiental es prácticamente inexistente, aunque se trata de imponer una segregación muy esmerada de estos residuos ya que su tratamiento específico y diferenciado al de los residuos municipales tiene un importante coste económico y puede incrementar los gastos de gestión de residuos.

Grupo IV (Cadáveres y restos humanos):

Incluye los restos humanos y residuos atómicos fácilmente reconocibles, procedentes de abortos, mutilaciones u operaciones quirúrgicas. Su gestión queda regulada por el Reglamento de la Policía Mortuoria Sanitaria en el Decreto 2263/1974, del 20 de Julio.

Estos residuos se eliminan mediante inhumación o cremación.

Grupo V ( Residuos químicos):

Son residuos caracterizados como peligrosos por su contaminación química y por representar riesgos para la salud. Por este motivo se debe tener una atención especial al manipularlos, identificarlos y envasarlos una vez que sean empleados para su posterior eliminación, pues si esta identificación es incorrecta, puede constituir un riesgo adicional a los ya propios de la actividad del laboratorio. Son recogidos en contenedores negros con sus correspondientes etiquetas y garrafas de 25 o 10 L.

Incluyen gran cantidad de productos que se generan en los laboratorios clínicos, de anatomía patológica, de salud pública, experimentales y de investigación. Estos residuos son:

·          Compuestos halogenados y sus mezclas (Mezcla de alcoholes y ácido clorhídrico).

·          Compuestos no halogenados y sus mezclas (hidrocarburos alifáticos y aromáticos).

·          Soluciones acuosas que contienen metales pesados (arsénico, cadmio).

·          Líquidos residuales concentrados con compuestos tóxicos.

Grupo VI (Residuos citotóxicos):

 

Estos residuos son los restos de los medicamentos citotóxicos y todo el material que ha estado en contacto con estos. Tienen un tratamiento de incineración y son recogidos en contenedores azules de 60, 30, 10 o 5L.

Su riesgo asociado se fundamenta principalmente en el hecho de que los residuos citotóxicos presentan propiedades cancerígenas, mutagénicas y teratogénicas aunque las indicaciones existentes apuntan que, como condición de riesgo real, hace falta una exposición frecuente e intensa.

Proviene fundamentalmente de:

·          Restos de medicamentos citotóxicos que ya no son aptos para el uso terapéutico como: los viales con restos, caducados, etc.

·          Material punzante o cortante utilizado en la preparación o administración de estos medicamentos.

·          Material sanitario de un solo uso que ha estado en contacto con los medicamentos y que contiene restos de sustancias citotóxicas como: tubuladuras, botellas de suero, gasas, jeringas, viales vacíos, etc.

·          Restos de productos químicos citotóxicos utilizados en laboratorios de investigación los como por ejemplo los geles de bromuro de etidio.